Retomo el hilo conductor y la presentación de conciertos para niños con la banda de música de mi pueblo.
Esta vez con un concierto en la que los instrumentos musicales no son los protagonistas. Objetos cotidianos como un timbre de bici, unas lijas, una escuadra, una vieja máquina de escribir o unas simples botellas de cava se convierten en instrumentos de banda por una vez, enganchando a escuchar su música a grandes y pequeños.
Concierto diferente que gusta al público y a los propios músicos.